Análisis de materialidad con enfoque de paz

Los temas privilegiados por las empresas en sus iniciativas de responsabilidad social y de construcción de paz deberían estar determinados principalmente por sus aspectos materiales, es decir, por aquellos temas de la sostenibilidad y la paz que:

  1. Reflejan los impactos económicos, ambientales y sociales significativos de la organización.

  2. Influyen de un modo sustancial en las evaluaciones y decisiones de sus grupos de interés.

En términos coloquiales, los aspectos materiales de la paz resaltan aquellas temáticas de la construcción de paz que son relevantes tanto para la empresa como para sus grupos de interés.

El análisis de materialidad con enfoque de paz –es decir, la adaptación del ejercicio para determinar cuáles son los asuntos materiales relacionados con la construcción de paz– se realiza en tres etapas:

  • Identificación de temas relacionados con la construcción de paz que pueden ser aspectos materiales para la empresa.

  • Valoración de los temas relacionados con la construcción de paz.

  • Determinación de los aspectos materiales en construcción de paz.

De acuerdo con el Global Reporting Initiative (GRI) –líder mundial en la especificación de lineamientos para la elaboración de memorias de sostenibilidad–, en el análisis de materialidad se deben seguir los siguientes principios de calidad:

  • Participación de los grupos de interés: La empresa debe vincular a sus grupos de interés prioritarios en el desarrollo de los ejercicios conducentes a la determinación de los asuntos materiales sobre los cuales se van a estructurar sus iniciativas o políticas de sostenibilidad y paz.

  • Contexto de sostenibilidad: La determinación de los aspectos materiales debe considerar las condiciones generales que determinan el desempeño económico, social y ambiental de la empresa y de sus grupos de interés.

A. Identificación de temas relacionados con la construcción de paz que pueden ser aspectos materiales para la empresa

En el análisis tradicional de materialidad, las empresas toman como referencia listados amplios de temas relacionados con la responsabilidad social y la sostenibilidad. Así, por ejemplo, en la Guía G4 el GRI presenta un listado general de asuntos que podrían ser materiales para las organizaciones, el cual está organizado en tres categorías: economía, medio ambiente y desempeño social. Esta última categoría, a su vez, se divide en cuatro subcategorías (prácticas laborales y trabajo digno, derechos humanos, sociedad y responsabilidad sobre productos). Cada categoría y subcategoría está conformada por un conjunto de acciones relacionadas con la temática en mención.

El análisis de materialidad en construcción de paz debe tomar como referencia un listado relacionado con los temas propios que le incumben a la construcción paz, en vez de a la sostenibilidad en un sentido amplio. El listado de temáticas de paz puede partir, desde luego, de aquel que expusimos en el Esquema 4 y, con mayor detalle, en el Módulo 4 (Dimensiones de la construcción de paz).

B. Valoración de los temas relacionados con la construcción de paz

Al igual que ocurrió con los grupos de interés, los temas afines a la construcción de paz deben ser priorizados –es decir, clasificados de acuerdo con su grado de relevancia–, de manera que la empresa pueda concentrarse en adelantar esfuerzos relacionados con aquellos temas que despierten el mayor interés y tengan más importancia.

Así, el ejercicio de priorización puede realizarse a partir de la valoración del grado de relevancia que el tema tiene tanto para la empresa que lo piensa implementar, como para sus grupos de interés. A fin de dar cumplimiento al criterio de participación, en el desarrollo del ejercicio de materialidad la empresa debe vincular a representantes de los grupos de interés que resultaron prioritarios. Como “empresa” pueden entenderse los representantes de sus directivos, en tanto que trabajadores y colaboradores, socios y aliados, junto con los demás stakeholders externos, forman parte de los grupos de interés.

En la valoración de temas de paz, se deben tener en cuenta las siguientes variables:

  • La percepción de cada grupo de interés acerca del impacto de la organización en dicho grupo.

  • Los impactos económicos, sociales y ambientales de la organización en el entorno (tenga en cuenta su probabilidad de ocurrencia, gravedad, cobertura, capacidad de afectación del desempeño de la empresa a largo plazo, etc.).

  • La localización geográfica de los grupos de interés y la importancia de este aspecto para su región.

  • Las expectativas de los grupos de interés respecto a las acciones y respuestas relacionadas con el tema en valoración.

  • Las expectativas de los grupos de interés respecto a la transparencia de un determinado tema.[ 3 ]

  • La influencia del posible asunto material en las decisiones del grupo de interés que se está consultando.

  • Los requerimientos legales por cumplir que puedan existir en torno al tema en consideración


El grado de relevancia de los temas de paz se determinará con base en los siguientes parámetros:

  • Relevancia muy baja: 1

  • Relevancia baja: 2

  • Relevancia media: 3

  • Relevancia alta: 4

  • Relevancia muy alta: 5

Finalmente, la priorización de los temas de paz puede hacerse con base en el Instrumento 3 , el cual debe diligenciarse a partir de entrevistas y grupos focales con representantes de los grupos de interés priorizados. Si –como es recomendado– la empresa realiza más de un ejercicio de priorización de asuntos materiales con personas o entidades de un mismo grupo de interés, al finalizar la tarea debe sintetizar los resultados en un solo instrumento por medio del cálculo de un promedio simple de las evaluaciones de cada ejercicio individual de priorización.

C. Determinación de los aspectos materiales de la construcción de paz

Los aspectos materiales de la construcción de paz se determinan con base en aquello que es comparativamente relevante tanto para la empresa como para sus grupos de interés. Más exactamente, un asunto es material si es de relevancia media, alta o muy alta tanto para la “empresa” (representada por la opinión de su equipo directivo) como para sus grupos de interés priorizados (incluyendo stakeholders internos –trabajadores y colaboradores– y externos –proveedores, distribuidores, comunidades locales, etc.–). El Esquema 6 ilustra esta idea.

Si el asunto es de relevancia media, alta o muy alta para la empresa, pero es de relevancia baja o muy baja para sus grupos de interés, diremos que el tema requiere que la organización le haga un monitoreo continuo, pero no es un aspecto material. Ocurre lo mismo si el asunto es de relevancia media, alta o muy alta para los grupos de interés, pero es de relevancia baja o muy baja para la empresa.

Finalmente, si el asunto es de relevancia baja o muy baja tanto para la empresa como para los grupos de interés priorizados, diremos que el asunto requiere que la empresa lo mantenga bajo control.

En principio, aquellas temáticas de paz que obtuvieron los mayores puntajes deberían ser abordadas con mayor prioridad que las demás dentro de la agenda de construcción de paz de las empresas. En caso de que haya recursos suficientes o un interés particular en aspectos no materiales, la empresa también puede incluirlos dentro de sus iniciativas, pero es claro que la decisión no estaría basada en un comportamiento estratégico, sino en uno de corte filantrópico y caritativo.

En conclusión, las empresas deberían incluir las temáticas que han sido catalogadas como aspectos materiales de paz dentro de sus iniciativas y políticas de responsabilidad social y construcción de paz. O en términos más precisos, las empresas deberían hacer de la construcción de paz un componente esencial y estratégico de sus acciones en materia de sostenibilidad.